ANDERSEN vs. SKY CRUISES

El demandante alega que la empresa, Sky Cruises (conocida también como Sea Escape) inadecuadamente operaba el sistema de tratamiento de la letrina a bordo del barco de pasajeros, Scandinavian Sky, violando así las regulaciones de la Coast Guard. De esta forma sé producían gases venenosos, sulfito de hidrogeno, y metano. Cuando el marinero que falleció fue ordenado reparar el sistema, esto resulto en un escape de aguas negras que lleno la letrina hasta el nivel de sus rodillas. Estos gases causaron que el marinero perdiera el conocimiento entre 10 a 15 segundos y después falleció. Este incidente causo la muerte a cuatro marineros y lesiones a otros tres. Los casos de los otros tres marineros que perdieron la vida, ya son había llagado a un acuerdo anteriormente. Este caso fue el primero que fue a un jurado en la Corte.

Basado en lo anterior, el demandante también reclamo que la empresa operaba sin seguridad el sistema de la letrina y requirió que se otorgara también compensación por danos agravados. Basado en el factor que el marinero no era casado y no-tenia hijos, el Juez limito la compensación disponible a sufrimiento y dolor antes de fallecer, y a danos agravados.

La empresa reclamo que el accidente era inevitable. La empresa también reclamo que el marinero había desobedecido ordenes, y que el sistema de tratamiento de aguas negras si estaba cumpliendo con las regulaciones de la Coast Guard. James Best, ingeniero marino y arquitecto, testifico que las aguas negras en la letrina, produjeron gases venenosos. Harry Baxley, experto marino e investigador de este accidente para la Coast Guard, testifico que sé habían violado las regulaciones aplicables de la Coast Guard. Dr. Bonifacio Flores, medico forense, testifico que el marinero estuvo conciente de 10 a 15 segundos antes de su muerte. También dijo que el sulfito de hidrogeno era más venenoso que el cianuro. Alfred Isaacon, ingeniero, testifico a favor de la empresa, que el sistema de la letrina estaba cumpliendo con las regulaciones de la Coast Guard. Tommy Isakson, el Staff Capitán del barco, testifico que la empresa se preocupaba por la seguridad a bordo. Raol Skoqlund, 1er ingeniero del barco, testifico que un inspector de la Coast Guard le había informado anteriormente que la operación del sistema de la letrina era adecuada.

$6,100,000.00 otorgados a la familia del marino.